sábado, 8 de agosto de 2015

La sorda y la ciega

 Parque Kempes




 Y se viene nomás el presente de nuestra vida, con todos sus  avatares! y nos damos cuenta de que el vaquero no nos cierra o tenemos que dejar de fumar para siempre, o bien las calorías nos dejan rollitos y  piernas gordas entre otros males. Y así sin querer queriendo,  decidimos,  con la amiga de toda la vida que,  en vez de sentarnos en una buena confitería un sábado por la mañana y arrasar con un calórico y fabuloso desayuno, hemos decidido (tambores de suspenso ....aunque sea una sola vez por semana... (otra vez tambores de suspenso...) SALIR A CAMINAR AL PARQUE!    

(ATENTI QUE NO SOMOS NOSOTRAS!!!)

No, efectivamente no somos mi amiga y yo las de esta foto.

Léjos de eso  quizás estemos mas cerca de  esta imágen
 ¡no tanto, no exageres!

A las dos nos encantan nuestros cincuenta y cuatro años, los disfrutamos a pleno, y la  anécdota viene ahora:  mientras caminábamos por el hermoso parque Kempes, de nuestra ciudad,  alcancé a escuchar un silbido, tal vez el canto de un pájaro, con alegría y efusividad miré a mi amiga y le dije: "¡que hermoso pájaro! que siga cantando y más fuerte!  pero...al instante me percaté de que no era un pájaro lo que estaba escuchando, SINO UNA ALARMA!!! Lisa, mi amiga me miraba azorada, como si yo hubiera estado consumiendo alguna sustancia tóxica o me hubiera vuelto loca de repente, y muertas de risa seguimos caminando y transpirando la gota gorda.


Unos trescientos metros y dolor de rodillas mas adelante,  ésta vez la pata la metió ella,  ya estábamos terminando nuestro entrenamiento y  mirando hacia adelante, como una media cuadra,   por la senda en que veníamos, ella mira un dulce animal que saltaba. Con énfasis y alegría mi amiga expresa de repente "-¡mirá, mirá, una liebre! ¡si, una liebre! Y esta vez fui yo quien la miró con extrañeza,  al acercarnos constatamos que no era una liebre, sino un perrito caniche toy, que saltaba junto a su dueña mientras ésta caminaba. Otra vez risas y  darnos cuenta de que en vez del Gordo y el Flaco, éstas dos amigas perfectamente pueden ser La sorda y la ciega, (mas risas de ambas y todo el disfrute de esta amistad entrañable y duradera).


(es un parque genial para gimnasia, caminatas, disfrute al aire libre, lo recomiendo para ir por la mañana o cuando no hay un mundo de gente).