jueves, 6 de julio de 2017
miércoles, 5 de julio de 2017
tiempo después, invierno
Días de invierno.
La gente anda resfriada,con la nariz roja. Transcurro estos primeros días de julio con alegría porque es necesario el frío. Es necesaria la noche,la quietud, el descanso. El invierno es la estación del letargo. Y yo lo adoro, a pesar del frío. Si por ahi existe algún trasnochado que lea éste blog le aconsejo una serie de truquitos para pasarla bien en tiempos duros.
1) relajate. Tomá la vida con la calma del invierno, trabajá mucho durante el día y descansá durante la noche, parece un consejo de Perogrullo, pero es así. Frente a situaciones de stress respirá hondo, con toda tu capacidad pulmonar, ¡aire! ¡aire! expulsar malas ondas, malas influencias, soltar rabia, y nuevamente inspirar, ahora con alegría, con salud.
2) caminá mirando tu entorno, mirando a la gente, a los árboles y las plantas. No es lo mismo pasar apurado por la vida que detenerse, y hacer consciente el paso.
Las veredas se te presentan como una oportunidad , ¡mirá! observá todo, y -si se puede- anotá luego en una libretita tus observaciones, ¿quien sabe? ¿Acaso la humanidad se estaba perdiendo un escritor o una escritora?
3) Consejo de madre : abrigate. Uno idealiza el estar enfermo, quedarse en la camita sin trabajar...
¡No! es estar enfermo, es que te duela el cuerpo, es estar mal. Estar sano es bueno, disfrutar de la vida y del día que se vive, poner la inteligencia al servicio de la obra, de lo que uno hace, por eso: ponete medias, bufandas, campera, lo que tengas a mano, pero no salgas en la fría mañana con poquito abrigo. Siempre pienso en una frase religiosa, algo que lo repito pero no adhiero porque ya dejé de ser religiosa, en el colegio nos decían "el cuerpo es el templo del Espíritu Santo", y algo de esa afirmación me quedó dando vueltas, porque intento cuidar a los demás y prevenirlos de dolores.
4) comé rico.
Tomá rico té con: canela en rama, cáscara de limón o naranja, un clavito de olor, semillas de cardamomo o rodajas de jenjibre, ¡que bueno!
a la noche te hacés una sopa con todo lo que encuentres en la heladera, siempre procurando hacerse una provisión de buenas verduras por las dudas y ataques de hambre. Una buena sopa levanta el ánimo, calienta la panza, ¡da ganas de vivir! Pero si todo te es poco, te aconsejo un guiso, no es difícil de realizar si es que tu casa no cuenta con cocinero/a profesional, en una olla un poco mas grande de donde hiciste la sopa echás cebollas, las dorás, y vas colocando alguna carnecita, pollo, mondongo en tiritas, tomates (pasaditos mejor), zanahorias, etc. Si tenés unos cubitos de caldo el sabor será inigualable, colocás agua, dejás hervir un buen rato y si en tu alacena encontrás latas de garbanzos o de lentejas ¡genial!
Y ya bastsa de consejos, que cada uno haga lo que más le guste! A la patrona le gusta todo eso y mucho mas, a la patrona le encanta la dinámica del invierno, y se va a dormir temprano, entregándose al calor del abrazo de su ser querido, entregándose también a Morfeo, dios del sueño, que la sumerge en mundos desconocidos y profundos. Viva el invierno todo! Y sus noches sensuales y profundas!
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