Hoy
Hoy es octubre, día de la madre, cumpleaños varios de las amigas y de la gente muy querida.
Hoy es casi fin de año, se terminan las clases, los alumnos que están cansados. Octubre es calor y la explosión de perfumes de jazmines, explosión de colores y la sombra olorosa del Paraíso. Hoy es octubre de un año fabuloso, un año de amor y sacrificio, duro, pero con tanta felicidad que provoca sentimientos de culpa, un año feliz en que los hijos están bien, y hay proyectos buenos.
Hoy, en octubre y después de muchos meses quien era la Patrona y ya no lo es más, se pone a escribir y a disfrutar éste mes de octubre.
Se acaba de teñir ella misma la canas que le asoman en la cabeza, ya imaginando que pronto se hará reflejos para que los pelos blancos se entremezclen a los mas claros y poco a poco pueblen una cabeza de sesenta años, -no sé- se dice, -lo pienso, por lo menos-.
Ahora ya mira desde arriba la empresa que creó -y la disfruta-, y esa misma señora planta rosales recordando a Voltaire, a quien acaba de estudiar, "Hay que cultivar nuestro jardín", se dice, mientras riega y se moja los pies, porque mientras una va podando, regando, cavando y plantando, también va trazando el destino propio y el destino del mundo que una quiere tener.
A menudo los ojos de esta señora se llenan de lágrimas cuando recuerda personas que no están, o acontecimientos pasados, la infancia de sus hijos, las ausencias, es parte de la vida el que haya cambios, y ¡cuando mas crecemos mas rápidamente se suscitan los cambios!
Entonces... brindemos por los cambios, por las canas, los nuevos dolores de este cuerpo que dura. Los cambios de rutinas, los nuevos amigos. Los nuevos viajes que emprendamos, Brindemos. sonriamos con todos nuestros dientes y nos abracemos a los afectos, -"Eso es lo que siento yo en este instante fecuuuuuundo"- Piensa esta señora recordando a su Violeta Parra, tan fea, y tan inmensa, Violeta de Chile y de América, enorme y querida, tan
dentro de su almita y de su corazón.