Definitivamente la poesía me va arrastrando.
Se presenta ante mí como un fantasma
y me increpa: "¡Te sentás!
Y le hago caso, me siento a escribir.
El vértigo se aquieta,¡hasta me brotan lágrimas!
yo, que no lloro nunca, ni con malas películas.
Poesía que me embarga, me moviliza,
me cambia. Ahí voy
de la mano con ella,
alucinada.
Leía en el diario del sábado una entrevista a Fernanda Guardia, y me puse a escribir sobre su horror del accidente en la circunvalación. Uno de tantos, tantos accidentes en donde muere gente y donde la justicia no condena, y las víctimas pierden, miembros, partes, almas, amores, vidas.
Recordé a Jacques Prévert, en Canción, pequeño poema que adoro, lo mezclé con mis palabras en una historia de amor y de desgarramiento.
ahí va.
¿Qué día
es hoy?
Esperemos
aquí, llamemos a la grúa.
El auto
se descompuso.
Hemos
pasado juntas un buen día, amor.
- ¿Te
acordás de Prévert? Se me ocurrió preguntar,
Me
miraste, y contestaste
Si,
-"Somos todos los días, amiga
Somos
toda la vida, mi amor"-, y nos reímos.
Un joven
nos hace señas, viene hacia nosotras y ofrece su ayuda.
No, no
puedo hacer nada, pero las acompaño.
Éramos
tres en la ruta, en la tarde de mayo. Ella me tomó la mano.
Y volvió
a Prévert, “¿qué día es hoy?"
Y yo le respondí.
Con el amor de siempre
Y una sonrisa
cómplice
"Somos
todos los días mi amiga,
Somos
toda la vida, mi amor"
Mas no.
Enfrente un auto zigzagueando se viene hacia nosotros, yo grito,
Grito con
todas mis fuerzas para evitar el desastre,
pero
nos arrolla y nos despedaza.
¡Mi amor!
¿Dónde
está tu cuerpo tan mío entre tanta sangre?
¿Dónde
está el joven que vino con su ayuda?
Me
desmayo entre el tumulto y ya no escucho más nada.
Un
susurro resuena en mi cráneo machucado
mientras viajo
en la ambulancia
Inconsciente.
Y desarmada, ¿Qué día es hoy?
Los días
pasan entre dolores y curaciones.
la
prensa, las lágrimas, las caras.
Lamo mis
heridas sollozando tu ausencia, tu muerte
Tan
temprana.
-Mi amor, ¿dónde estás? ¡Soy Fernanda! Te he perdido
¿dónde
estás? ¿Qué va a ser de nuestras noches,
de
nuestra vida?
y nada.
En el
vértice de la ventana, un rayito se estira, me mira.
Es
como si estuvieras ahí
Y tu voz
repitiera: "Somos todos los días, mi
amiga
somos
toda la vida, mi amor".
Yo seguiré
pidiendo, mi amor, justicia.
Por vos,
por todos los muertos de las rutas.
Por todos
los dañados, los que quedan.
Aquí,
Fernanda Guardia, sola, herida y despedazada
¿Qué día
es hoy?
Laura
María Cámara
Para Sol
Vignolo, que murió atropellada mientras esperaba una grúa, para Agustín Burgos
que intentó ayudarlas y por supuesto para Fernanda Paz Guardia, que sobrevivió,
consiguió que el conductor del auto fuera condenado y esté preso, para ella, y
siempre...para Jacques Prévert.
(casita de Potrero de Garay
diciembre 2022)