domingo, 11 de diciembre de 2011

Primer cliente de la Emprendedora, domingo de quincho.

Siguiendo con la línea anterior  "de como ser emprendedora..."  cuento que me salió una bien, tuve una cliente, que me alquiló el quincho del salón, gracias a mi esfuerzo de ir a colocar el avisito en el diario. Brenda, me  contactó porque al parecer no conseguía nada en Villa Allende donde ella vive con su familia, Y no solamente le alquilé el quincho sino que además le  vendí una pata de cerdo asada y con  salsitas y panes príncipes.
Hoy me levanté en plena madrugada,  le pagué a mozos, mozas, cocineros etc y a las 6 de la mañana ya sin ellos y en total soledad  me dispuse a asar esta pata. Brevemente: salió exquisita.  ahi va la receta.

Si querés hacer una pata de cerdo buscas una  en una casa de venta de carne de cerdo,  tenés que pedir que le saquen el cuero. Cuando la tenés lista la lavás y colocás en la asadera,  Ponés por encima generosamente sal gruesa,  mostaza diluída en vino blanco,  pimienta del molino y si querés un cubito de caldo desmenuzado.
Ahora viene el secreto no tan secreto: para que te salga blandísima y no se forme costra ni se queme tenés que conseguir un papel madera grueso (pueden ser tres hojas de un diario juntas) yo uso una bolsa de panadero a la que corto en sus lados, utilizo solo uno  de los lados. Envolvés la pata sobre la asadera y  pintás el papel generosamente con aceite, grasita o jugo grasiento de los pollos ( no tengas asco, es lo que yo  hice y te juro que funcionó). Ahora echás en la  asadera una buena cantidad de líquido cuidando que no se rebalse, aconsejo un  brebaje de: vino, sal, mostaza, pimienta, chimichurri. y procurás ir echando líquido durante toda la cocción.
Prendés el horno a fuego medio y controlás SEIS horas lentas de cocción, siempre tirando el jarrito o la lata de  líquido en la asadera y también sobre el papel engrasado.  Conclusión, al cabo de unas cuantas horas tu casa ha quedado  impregnada de un exquisito olor  a algo rico, vos estás desesperada y querés comer "a dentelladas secas y calientes"-como decía don Miguel Hernández- , la pata exquisita, apagás el horno y esperás un rato para que se enfríe, procurando no quemarte, lentamente sacás el papel y comprobás que sos una genia!!!  (y que la patrona tenía razón)  La carne está tierna, perfecta, sin costra, tan blandita que se desarman los huesos, y ya te estás volviendo loca de felicidad. Prepará salsitas con fondo de mayonesa, crema y leche, agregás agua y salsa de soja. Tártara , con olivas verdes, negras, de pimiento quemado en el horno,  solo mayonesa, mayonesa y provenzal etc.  Y después contame qué elogios recibiste.
Vale para Navidad por lo rendidora y exquisita.

El caso es que a mediodía presenté la pata a mis clientes, en bandeja de plata, y con hermosas canastas para los pancitos, el evento estuvo hermoso, los chicos disfrutaron de un castillo inflable y el mangrullo de Mansueto, los hombres jugaron al fútbol, las mujeres charlaron, comieron tortas y disfrutaron de la familia.


Yo me sentí muy feliz, descansé a la siesta en mi cuarto con aire acondicionado, con mis diarios del domingo. dormí  y me recuperé  Luego me despedí de Brenda, su marido y la bebé, los padres y todos, estaban felices, y yo feliz con ellos por mi trabajo, por todo lo que me cuesta y por que la gente disfruta también de esta hermosa casa.

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