Día 4. El fin de los cuatro días

Y Llegó el Día 4: El fin de los Cuatro Días.

Puerto de Punta del Este

Angeles de la Gendarmería de Rosario,, descubrieron el hueco en la cubierta!

En  nuestra pequeña habitación sin ventanas pasamos la noche, hacía calor por lo tanto dejamos entreabierta la puerta, y dormimos la fórmula adormidera de la noche anterior, tremendas señoras que no querían que sus cerebros activos les impidieran el descanso... de terror.

Bello despertar e increíble desayuno con vista al mar del hotel, ¡que hermoso final para una corta estadía!
tomamos el auto, Lisa en el volante con destino ... primero Punta del Este lo que nos quedó pendiente,  luego Montevideo y finalmente  la frutilla en la torta : Colonia del Sacramento.

ravioles con salsa di mare

día gris y desapacible, amado por nosotras

  la morsa de la pedrera

Las dos con el viento y el mar

el balcón del restaurant

bajorrelieves en pared, simples y con lindo diseño

con rumbo al fin del viaje!!!!

último día en Punta del Este

La típica foto de Punta del Este

qué lindos yachts!

barquito viejo en puerto de Punta del Este

montevideo

típica ruta uruguaya. al lllegar a Colonia

cerámicas en típico rinconcito  colonial

vidriera con cerámica

puente levadizo entrada a la parte antigua de Colonia del Sacramento

en  puente levadizo

Lisa,   Radiante en la pared de calicanto

Nuevamente en el auto  llegamos a Punta del Este, nos  sacamos fotos en la playa del centro, con Los Dedos, escultura tradicional del  esa ciudad,  recorrimos la paquetería del Puerto de Punta, con sus  yates

maravillosos, comimos bichitos crudos  en ese mismo lugar y seguimos viaje,  ¡teníamos apuro por llegar!

Y llegamos... felices, cansadas,  luego de pasar por Montevideo a los santos piques... ni paramos en la ciudad, pero llegamos a Colonia tipo 18 horas, perfectamente  por la ruta interbalnearia  Uruguaya.

Colonia del Sacramento

fue la parte mas extraña y mas sentida de nuestro viaje, inesperado, no planeado en ningún  momento, bellísimo lugar contado por todos, fotografiado y siempre  causa de envidia, la verdad es que era un bocadito caro, pero fue el mas precioso fin  para este loco viaje.

Lisa y yo sacamos fotos, recorrimos las callecitas, adoramos los cartelitos  de cerámica , pizpeamos las vidrieras y  hasta pasamos la noche en una posada SOÑADA (el pago lo realizó Lisa)  por las dudas lo recomiendo  se llama Plaza Mayor, y está en la Calle del Comercio.  Fuentecita española  en el patio central, el agua que canta suavemente, la brisa del río que mueve las Santa Ritas, y el calicanto de todas las paredes, un lujo, un disfrute.   

A la noche, ya algo mas producidas, salimos a comer y comimos el tradicional Chivito uruguayo. ¡que hermosa experiencia conocer Colonia del Sacramento! 

fuente central  en el patio de la Posada

esquina típica de Colonia

callecita empedrada

la misma fuente anterior pero de noche

 Si de día es  preciosa, Colonia por la noche es para estar enamorados!!! callecitas empedradas, silenciosas de turistas, con faroles en las esquinas,  en la plaza del medio hay excelentes músicos que acompañan a la gente que está comiendo al aire libre, en mesitas chicas.  Una delicia entera!

nosotras dos (atendeme la panza de Louise)

(no sé cómo se da vuelta)  Thelma  producida!

paquetería en el desayuno, la ventana miraba al Río de la Plata

detalle de la habitación, una belleza

calicanto antiguo

y estas somos nosotras otra vez ! y ya  nos vamos!

angeles protectores San Gabriel y otro.

típica casita de Colonia, que debe tener por lo menos trescientos años!

otra preciosa callecita empedrada

patio con hortensias


y llegamos al fin del  viaje,  mucho que decir, dos  personas que se conocen desde la infancia, que  han  transcurrido la vida, que  han visto pasar grandes alegrías y grandes tristezas por la vida de cada una de ellas. Dos amigas que al presente lo pelean dia tras día,  al trabajo, al amor, a los hijos que la vida les ha dado. Pero ellas se reservan un espacio fundamental  como en este viaje  se demostró para apostar un rato más a la amistad, al amor profundo, a la unión  para siempre de dos personas  -que aunque sean muy distintas la una de la otra- seguirán queriéndose, encontrándose y desencontrándose,  criticándose mutuamente, a veces peleando tambien, pero admirándose la una a la otra y pensando secretamente de que la vida, ¡si señor la vida!!! les ha hecho a cada una un enorme regalo en el momento en que les dio  a la amiga que cada una tiene.


 Laura maría Cámara (la Pepa o Louise en este viaje)

agradecimientos (como en el cine)
por supuesto a mi amiga Lisa Tejerina, quien me invitó al Uruguay, y con quien me peleo desde chiquita en barrio Iponá. Gracias por tus mates, tu compañía a la niña solitaria que fui, gracias por enseñarme tanto con tu ejemplo de mujer trabajadora y luchadora, gracias por  la invitación a este viaje reparador y divertido, y también gracias a tu sempiterna y enorme familia-que es un poco la mía imaginate-  la Nelly con su delirio y su ternura, su amor inconmensurable, Miriam tu hermana, ser brillante y dulce, encantadora mujer, y tus otros hermanos a quienes vos querés tanto. y por supuesto también  gracias a tu marido, Guillermo a quien sin querer le debemos esta aventura, un hombre generoso y comprensivo, que estoy segura de que te quiere mucho.
 en cuanto a mi: un gigantesco gracias al gordito, que me  mandó mensajes de texto algo procaces durante todo el viaje, no me fue a buscar  cuando llegué,  pero que  me hizo el aguante  en mi trabajo y con los  chicos durante esos días de ausencia. Ay  ese hombre  terrible!!!  lo amo profundamente y ya  hemos arreglado algunas cuentas...
Y un enorme gracias al Igna, mi hijo mas chico, que me ayuda para postear correctamente este blog, para no cometer  errores, me supervisa las fotos y los enlaces de  música. Genio creativo, futuro director de cine.
y gracias a los ángeles Rosarinos que nos cambiaron la goma, nos guiaron al buen sitio y nos cambiaron una buena cubierta para poder llegar a Córdoba sanas, salvas y  muy contentas!