Bonus: Las Fotos del Taller de La Pedrera: El Placer de crear.

                                          Esto También,Es el Día 3.

bebito durmiendo,  hijo de unos artesanos a los que les  compré unos aros.

lisa mostrando su paisaje en cartón

vista del taller al aire libre

Mi obra, antes  de que la lluvia la destruyera por completo

el acantilado  desde el taller, antes de la destrucción

pescados hechos con descartables

vista de la creación

ellos miraban el mar, él me dijo "-señora, no cualquiera puede pintar"
"-hay que dejarse atravesar por la emoción, por el paisaje, por el deseo"- bellas palabras.

otras  obras

lisa con su  pintura, Feliz!

Lisa con fondo de calicanto  y hortensias, con su paisaje!

Miren bien mi pintura, llovió y se arruinó para siempre,  disfruté al realizarla!

ya el viento nos despeinaba, ¡a refugiarse!

la galería del hotel

Esa mañana, luego de la caminata  pintamos en taller al  aire libre disfrutamos mucho, luego llovió y corrimos, no protegí  " comme il faut" mi dibujo, lo mojaron las gotas de lluvia y lo modificaron, también disfruté de ese espectáculo de destrucción creativa, éra solo un cartón,  pero terminó en un tacho de residuos. Para mi lo maravilloso fue el hacerlo. ¡bien Patrona!

A medio día comimos  en el restaurant, el plato del día: Ravioles con salsa di Mare, la salsa tenía  filetto y frutos del mar, exquisito plato!, ligera siesta y  gran caminata posterior.

De como la música nos iluminó el viaje


 En la escollera, y el acantilado Lisa y yo buscamos caracolitos, era un día frío, no estaba para bañarse en el mar, que estaba mas frío que el  viento, por lo tanto caminamos muchísimo a lo largo de la orilla de La Pedrera, vimos casas, barrios, pero sobre todo CANTAMOS, CANTAMOS, CANTAMOS a viva voz, con fondo de olas de mar, nuestras zambas de la infancia, nuestros paisajes argentinos, nuestros autores amados.  Aqui va algo de eso, enjoy:



se van a morir cuando escuchen esta canción, además hubo: María Elena Walsh, Spinetta, y muchos otros.

La música, la pintura, la comida, la caminata ... el mar.  El día  terminó nomás de vuelta a la Pedrera, habíamos caminado tanto tanto que nos perdimos y una encantadora pareja de uruguayos nos encontró perdidas en  caminos recien llovidos, asi que nos transportó al pueblito, contentas, divertidas y felices.