domingo, 10 de junio de 2012

Sobre las cosas lindas que nos regala Faceook


Sobre las cosas lindas que nos regala Facebook

La red social nos convoca, cierto,  es algo adictiva, si se quiere puede ser superficial, banal, en mi caso no lo es así: me ha servido para comunicar con el mundo, y pasan cosas bellas en este mundo terrible, no solo está la política, la falta de plata, la muerte de gente que uno aprecia, también está el reencuentro, el establecer lazos con personas a quien uno quiere o ha querido mucho, o a quien no conoce para nada pero ha creado un vínculo de cariño.
 Esto fue lo que pasó con un desconocido a quien llegué por casualidad, obviamente  lo hice “amigo mío” con sólo hacer un click, y éste  nuevo “amigo” me hizo un hermoso regalo: me trajo al presente a mi abuela, María Laura Oyuela. Ya conté que mi madre era una gorda maravillosa, mi abuela también fue una  gorda hermosa, una verdadera Diosa en la tierra, dulce, sensible, sensual, buena madre y –en el poquito tiempo que fue abuela-  una gran abuela, me regaló sus muñecas que quedaron en Jujuy con mis primas,  me regaló el amor por las plantas, la Santa Rita, la Sterlitzia  o flor pajarito, la literatura, el  teatro, el don de gentes, el poder escribir bonito.   Mi amigo jujeño de “Casi Todo Compra y Vende” puso en su face unas fotos antiguas maravillosas,  con el almacén del bisabuelo Pémberton, yo seguí sus fotos  y en respuesta a una de ellas y mi ignorancia sobre la Escuela Normal de Jujuy,  recibí el martes por la mañana la maravillosa sorpresa del envío de esta hermosa foto de Beba Oyuela, y de un reportaje hecho por encantadoras alumnas a su hermana, Tarica O. de Tezanos Pinto.

 ¡qué hermoso cariño al alma! Que ganas de seguir confiando en el espíritu humano de confraternidad,  y por favor: que mis oraciones se cumplan y que ¡Facebook siga existiendo para que los hombres nos comuniquemos!

Olores y perfumes


Peru
Artist: Chabuca Granda (See Chabuca Granda biography)
Albun: La Flor de la Canela
Letra
la gran Chabuca Granda, que me hizo reflexionar con su canción
Dejame que te cuente limeño
Dejame que te diga la gloria
Del ensueno que evoca la memoria
Del viejo puente del río y la alameda

Dejame que cuente limeño
Ahora que aun perfuma el recuerdo
Ahora que aún se mece en un sueño
El viejo puente el río y la alameda


(Estribillo):
Jazmines en el pelo y rosas en la cara
Airosa caminaba la flor de la canela
Derramaba lisura y a su paso dejaba
Aromas de mistura que en el pecho llevaba

Del puente a la alameda menudo pie la lleva
Por la vereda que se estremece al ritmo
De su cadera recogia la risa de la brisa
del río y al viento la lanzaba
Del puente a la alameda


Dejame que te cuente limeño
Ay! Deja que te diga moreno mi pensamiento
A ver si asi despiertas del sueño, del sueño
que entretiene, moreno, tus sentimientos

Aspira de la lisura que da la Flor de Canela
Adornada con jazmines matizando su hermosura

a de nuevo el puente, y engalana la alameda
Que el río acompasara tu paso por la vereda

Y recuerda que....

Estribillo



(Estribillo):
Jazmines en el pelo y rosas en la cara



(Estribillo):
Jazmines en el pelo y rosas en la cara
Airosa caminaba la flor de la canela
Derramaba lisura y a su paso dejaba
Aromas de mistura que en el pecho llevaba

Del puente a la alameda menudo pie la lleva
Por la vereda que se estremece al ritmo
De su cadera recogia la risa de la brisa
del río y al viento la lanzaba
Del puente a la alameda


Dejame que te cuente limeño
Ay! Deja que te diga moreno mi pensamiento
A ver si asi despiertas del sueño, del sueño
que entretiene, moreno, tus sentimientos

Aspira de la lisura que da la Flor de Canela
Adornada con jazmines matizando su hermosura
Alfombra de nuevo el puente, y engalana la alameda
Que el río acompasara tu paso por la vereda

Y recuerda que....

Estribillo
De Olores y perfumes

Mes de junio, mes de pleno invierno en esta ciudad mediterránea donde vivo. Hace mucho frío, caen  todas las hojas de los árboles aún las que perduraban gracias a los últimos calores de mayo y a la humedad. Hace frío y la gente procura encerrarse en nuevas catedrales,  contrario a ello yo –que adoro el frío- prefiero salir a caminar por lugares abiertos, plazas, calles vacías, respirando hondamente el aire, llenándome de un aire espeso y frío, disfrutando la temperatura y la caminata. 


    Como la vida no siempre es tan romántica ni tan profunda,  en estos días helados me tuve que dirigir a un centro comercial, el más grande de la ciudad, y me sorprendió –como me sorprende siempre-  ver el comportamiento de las personas,  ¡todas juntas! ¡todas en un mismo lugar recorriendo, observando, comprando.  Traté de no ser dogmática y dejarme llevar por el barullo y el gentío, divertida, mirando a las caras de la gente,  y un poquito lo logré, rápidamente  pagué la factura por la que había ido al centro comercial y salí nuevamente a los pasillos. Estaba caminando, pensando en  nada cuando  de repente me embargó una sensación desagradable. Llegaba a uno de los pasillos un olor a baño, indescriptible , subjetivo. Di vuelta sobre mis pasos para ver si era mi propia locura de mujer maniática, pero no.  Había olor a baño, con fuerte desodorante floral tratando de tapar el olor a baño,  y ahí nomás decidí huir de la maroma humana Ya era  para mí suficiente el apretujamiento,  escapé por una de las puertas laterales,  y el frio de la noche me recibió.  Mientras caminaba pensaba en otros olores, tan necesarios y tan naturales.
 
Pocas veces la letra de una canción es tan sugestiva en olores como lo es “La flor de la Canela”  de Chabuca Granda , Peruana.  “Derramaba  lisura y a su paso dejaba aromas de mixtura que en el pecho llevaba”  ¡que lujo! Cuántas sensaciones de placer, canela, magnolia, rosas, jazmines, uno se está imaginando las callecitas de Lima con ese paso perfumado de las mujeres peruanas.

  En  nuestra ciudad no he sentido nunca el olor a mar que tienen las veredas  cariocas, no es agradable,  aún así es característico de las ciudades portuarias. Córdoba es mediterranea y es hermoso ir al campo para sentir el olor de los yuyos, de los arbustos.   para todos los habitantes de esta vieja  ciudad hay  en esta  un aroma  que  subyuga completamente, es sensual, y está en las calles del centro,  caracteriza a esta Córdoba que adoro:  es el olor del praliné, ¿no cree quien lee que es una de las maravillas culturales cordobesas ir caminando en pleno centro, por calles ruidosas, e ir oliendo esa maravilla dulce que instantáneamente incita a la compra de praliné?  O en las noches de verano, en nuestros mediodías de domingo sentarse en el patio de la casa de uno y disfrutar del olor a asado –que hace seguramente el vecino-  o bien si el asado es nuestro y tenemos la felicidad de saber que vamos a comer ese plato tradicional y ahora carísimo , ¡ pensar con maldad en que los vecinos estarán percibiendo ese olor tan exquisito!

De los olores fuertes de la infancia,  recuerdo el olor a zorrino, cuando hacíamos los viajes a Jujuy y en el camino se percibía, es característico y me hace sonreír al recordarlo, lo mismo que los ungüentos que nos ponían en el pecho,  podrán pasar milenios pero en el fondo de mi cerebro estará para siempre ese olor medicinal de la infancia. Señora gorda y elegante, el Arpège  de Lanvin acompañará el recuerdo de mi madre, que lo usaba hasta la última gotita.
Caminar por la ciudad o el campo es una fantástica experiencia para oler las estaciones, para sentir por la nariz el aire de las estaciones, y es verdad que cada estación tiene sus notas, en este invierno  hay  naranjas, mandarinas, árboles de naranjas que  ya tienen la fruta, y aunque la fruta es casi incomible a causa de la acidez , el perfume de naranjas al pasar por un árbol de estas es una sensación extraordinaria. Sin mencionar  cuando el naranjero nos ofrece el azahar, -ya la palabra árabe es un delirio de sensualidad-  ¡ imaginar cortar unas cuantas y sentirlas en la palma de la mano!  O nuestro Paraíso, árbol  que nos hace picar los ojos y estornudar,  y que sin embargo su florcita azulina tiene un perfume único, dulce y exquisito.

Olores y perfumes, notas agradables,  sensaciones que transportan,  disfrute olfativo de este invierno cordobés tan frío. Hace bien hacer un ejercicio personal de traer al presente esos olores que forman parte de nuestro ser como personas dentro de una geografía y un mundo.