miércoles, 20 de diciembre de 2017

qué ves?



¿qué veo?  veo la gente cansada del año. 

Veo que éste año se termina. Faltan poquitas horas para  llegar al río. Durante estos días la patrona  hará compras, preparará budines,  fabricará galletitas. Pensará en ese veinticuatro a la noche con su familia.


La patrona transcurre diciembre con un ritmo lento, lento, y muchas ganas de disfrutar. Se levanta a las seis de la mañana y se  va a su trabajo, la actividad docente ha cesado y sólo queda cumplir el  horario y pensar,  conversar con sus colegas sobre lo cumplido, los logros alcanzados y lo que queda pendiente. Los días se van rápido y la noche llega con su  fresco reparador, la patrona siente que así se pasa el tiempo, un año más.



Navidad prepara para lo que viene,  el verano en pleno, el sol que cae a plomo a mediodía, las noches ruidosas de chicharras y bichitos. Sol y agua. Río y silencio, soledad para pensar y dejar vacía la cabeza.


silencio, shhhhh!

entendimiento con su pareja, muchos papeles para dibujar y pintar a la acuarela, sol, de nuevo, y éste año amigos que los visitarán en el templo de Los Espinillos.  ¿qué ves en estos días patrona?
¡que faltan poquitos  días!

miércoles, 5 de julio de 2017

tiempo después, invierno



Días de invierno.


La gente anda resfriada,con la nariz roja. Transcurro estos primeros días de julio con alegría  porque es necesario el frío. Es necesaria la noche,la quietud, el descanso. El invierno es la estación del letargo. Y yo lo adoro, a pesar del frío. Si  por ahi  existe algún trasnochado que lea éste blog le aconsejo una serie de truquitos para pasarla bien en tiempos duros.

1) relajate. Tomá la vida con la calma del invierno, trabajá mucho durante el día y descansá durante la noche, parece un consejo de Perogrullo, pero es así. Frente a situaciones de stress respirá hondo, con toda tu capacidad pulmonar, ¡aire! ¡aire! expulsar malas ondas, malas influencias, soltar rabia, y nuevamente inspirar, ahora con alegría, con salud.

2) caminá mirando tu entorno, mirando a la gente, a los árboles y las plantas. No es lo mismo pasar apurado por la vida que detenerse, y hacer consciente el paso.
Las veredas se te presentan como una oportunidad , ¡mirá! observá todo, y -si se puede-  anotá  luego en una libretita tus observaciones, ¿quien sabe? ¿Acaso la humanidad se estaba perdiendo un escritor o una escritora?

3) Consejo de madre : abrigate. Uno idealiza el estar enfermo, quedarse en la camita sin trabajar...
¡No! es estar enfermo, es que te duela el cuerpo, es estar mal.  Estar sano es bueno, disfrutar de la vida y del día que se vive, poner la inteligencia al servicio de la obra, de lo que uno hace, por eso:  ponete medias, bufandas, campera, lo que tengas a mano, pero no salgas en la fría mañana con poquito abrigo. Siempre pienso en una frase religiosa, algo que lo repito pero no adhiero porque ya dejé de ser religiosa, en el colegio  nos decían "el cuerpo es el templo del Espíritu Santo", y algo de esa afirmación me quedó dando vueltas, porque intento cuidar a los demás y prevenirlos de dolores.

4) comé rico.

Tomá rico té con: canela en rama, cáscara de limón o naranja, un clavito de olor, semillas de cardamomo o rodajas de jenjibre, ¡que bueno!
a la noche  te hacés una sopa con todo lo que encuentres en la heladera, siempre procurando  hacerse una  provisión de buenas verduras por las dudas y ataques de hambre. Una buena sopa levanta el ánimo, calienta la panza, ¡da ganas de vivir! Pero si todo te es poco, te aconsejo un guiso, no es difícil de realizar  si es que tu casa no cuenta con cocinero/a profesional, en una olla un poco mas grande de donde hiciste la sopa  echás cebollas, las dorás, y vas colocando  alguna carnecita, pollo, mondongo en tiritas,  tomates (pasaditos mejor), zanahorias, etc. Si tenés unos cubitos de caldo el sabor será inigualable, colocás agua, dejás hervir un buen rato y si en tu alacena encontrás latas de garbanzos o de lentejas ¡genial!

4)consejo de artista: ¡Dale al arte! Cantar en voz alta, dibujar, hacer acuarelas, repasar poesías y memorizarlas, cantar tangos como las cantantes, crear, escribir, todo eso te puede hacer pasar un invierno oscuro, cuando termine, lo recordarás. 

Y ya bastsa de consejos, que cada uno haga lo que más le guste! A la patrona le gusta todo eso y mucho mas, a la patrona le encanta la dinámica del invierno, y se va a dormir temprano, entregándose al calor del abrazo de su ser querido, entregándose también a Morfeo, dios del sueño, que la sumerge en mundos desconocidos y profundos.  Viva el invierno todo!  Y sus noches sensuales y profundas!





lunes, 6 de febrero de 2017

el verano de la Patrona (¿patrona de quien?)




ODA AL VERANO

 DE PABLO NERUDA 

Verano, violín rojo,
nube clara,
un zumbido
de sierra
o de cigarra
te precede,
el cielo
abovedado,
liso, luciente como
un ojo,
y bajo su mirada,
verano,
pez del cielo
infinito,
élitro lisonjero,
perezoso
letargo
barriguita
de abeja,
sol endiablado,
sol terrible y paterno,
sudoroso
como un buey trabajando,
sol seco
en la cabeza
como un inesperado
garrotoazo,
sol de la sed
andando
por la arena,
verano,
mar desierto,
el minero
de azufre
se llena
se llena
de sudor amarillo,
el aviador
recorre
rayo a rayo
el sol celeste,
sudor
negro
resbala
de la frente
a los ojos
en la mina
de Lota,
el minero
se restriega
la frente
negra,
arden
las sementeras,
cruje
el trigo,
insectos
azules
buscan
sombra,
tocan
la frescura,
sumergen
la cabeza
en un diamante.

Oh verano
abundante,
carro
de
manzanas
maduras,
boca
de fresa
en la verdura, labios
de ciruela salvaje,
caminos
de suave polvo
encima del polvo,
mediodía,
tambor
de cobre rojo,
y en la tarde
descansa
el fuego,
el aire
hace bailar
el trébol, entra
en la usina desierta,
sube
una estrella
fresca
por el cielo
sombrío,
crepita
sin quemarse
la noche
del verano.

Maravilloso  poema de Neruda.
 ¡Ah!  ¡sus Odas Elementales son tan esenciales para cualquier persona!

 El verano de esta  señora  comienza en el mes de octubre, es decir: en plena primavera. Es cuando ella empieza a sentir calor que comienza esta estación colorida y agobiante.Si alguien le pregunta, ella dirá sin dudas que prefiere el invierno, con el abrigo del hogar y las noches largas, las comidas caseras y las meriendas. Es por eso que,  desde octubre,  y  poquito a poco,  la patrona transita los días haciéndose amiga de la luz y del color. Comprobando -con la mirada de sus ojos recelosos- que la luz del sol ilumina y hace brillar el pasto y los árboles. Todo es un desafío de ahora en más,  vestirse liviano, respirar el perfume  de la naturaleza, acostarse algo mas tarde que durante el invierno, dejar que la piel se tueste con el sol.
Diciembre es el mes de las fiestas y los cierres de año, ¡casi no hay tiempo para observar y vivir el día de verano! La actividad es febril y no nos da respiro para  detenernos y pensar tranquilos!
Ya en febrero se empieza a recuperar la patrona del mes de enero. Enero ha sido un mes de cumpleaños, de festejos, de conmemoración de la muerte de su madre.
Un mes con viajes, con campo, con río, con la familia ya adulta, que elige sus propias vacaciones. Enero  con una necesidad de silencio también.
 Al comenzar febrero volvemos todos a toparnos con el año y nuestras tareas cotidianas. Durante los días del mes mas corto, nuestra Patrona va pensando en las estaciones que vienen, en los colores de la moda de éste otoño, en el sabor de los membrillos y las uvas, La Patrona se va despidiendo día a día del calor, mientras transita profundamente cada jornada de su vida.
¡y cómo le gusta el hacer del verano!
Los días mas largos invitan a la lectura, a preparar dulces de frutas jugosas, a animarse a un trago con algo de alcohol al atardecer, a la costura, bordado u otra actividad realizada con las manos, que sabe que no podrá -por falta de tiempo-  ejecutarla durante el año.
Verano  también de reuniones con amigos, de brindis y de alegría. En esta estación se suele aprovechar  para ir al médico, al dentista, para ver si nuestro cuerpo está bien, y comenzar el año en buenas condiciones físicas.
A lo largo de los días la Patrona, -una patrona que sólo se manda a si misma- ha leído, jugado, querido, disfrutado, y ahora... si es capaz de hacer una pausita en su agitado día, entonces,   toma una silla frente a su patio, se sirve un mate, respira hondo y siente que se ha reconciliado ¡por fin!  con esta estación.