jueves, 20 de diciembre de 2012

Historias de Vestidos


Historias de vestidos.

Vestido de la tía Ana , copia del original género de  la pollera de  Martita
Esta historia  me la contó mi amiga Celina González, una tarde de verano en que  abrió su placard, La idea era vaciarlo, y darme toneladas de ropa de las cuales algunas prendas usaré, y otras pasarán a otras manos y otros cuerpos, son verdaderas bellezas ya que mi amiga es una persona cultísima y tiene un gran sentido estético, nada es porque si, los colores no son estridentes, los estampados son armónicos y ni que hablar de los géneros, una finura total. Mientras hablábamos y cargábamos en bolsas bolivianas y valijas mil, y nos confesábamos los amores clandestinos de la juventud y la adolescencia, Celina tomó entre sus manos un vestido azul, antiguo, y me dijo: “-éste no, es de mi tía Ana”- y se produjo un silencio inapelable.
  A los dos minutos estábamos revolviendo nuevamente y entonces ella pudo hablar y contar la historia. Quien fue testigo de ese momento en donde un vestido hizo que la voz de mi amiga se quebrara, les dejará esta historia.

Las dos hermanas.

Ana y Martita eran hermanas. En realidad eran cuatro hermanas que vivían en una localidad del interior  y por deseo de sus padres fueron llevadas a estudiar en la capital de la provincia, desde muy jovencitas. De ellas cuatro, Ana y Martita eran muy unidas y compañeras, Ana, la mayor,  era brillante y hermosa, heredaba de su sangre una belleza latina y una postura muy de Sofía Loren, alta, elegantísima. Su hermana Martita también era una mujer elegante, por supuesto también culta y vivaz y tenía pasión por los libros, la pintura, los viajes. Las dos estudiaron en colegios y las dos  terminaron sus estudios superiores, y al llegar a la edad adulta ambas conocieron a sus novios, que fueron sus maridos para toda la vida. Cando Martita se casó, -la primera- es que se produjo el primer  de muchos dolores que tuvo  Ana, ya que esta elegante y hermosa mujer se casó con un hombre encantador que la hizo muy feliz, un médico de la ciudad, querido por todo el mundo, pero los hijos no llegaban. En tanto que Martita, sin haber sido tocada por tantas gracias físicas eligió a su marido en el grupo de los muchachos muy buenos mozos de la ciudad de provincia, y por supuesto, también fue enormemente feliz, y no solamente feliz –hay que decirlo- sino también enormemente rica, pues el joven esposo tenía una especial habilidad con los negocios, y el dinero fluía en aquel hogar. Martita además ejercía como maestra, y año tras año traía un nuevo hijo al mundo, -cuatro en total- lo cual provocaba en su hermana dolor, al no poder realizar el mismo sueño de ser madre y de tener muchos hijos.
 Pero la historia se detiene en un detalle, y no debe interesarnos qué pasó después porque estas dos mujeres que fueron creciendo en la vida,  siempre se respetaron y se quisieron muchísimo, y quisieron a los hijos de ambas, y siguieron las carreras y los festejos, y los estudios de los chicos que,  fueron creciendo. El detalle era el vestido azul que mi amiga, hija de la maestra, sacó del baúl en esa tarde.
Pollera de Martita, en finísimo bordado.
“-Mi mamá era muy rica”, confesó mi amiga entrecortadamente, “y se compraba vestidos, polleras y muy linda ropa, bordada o de buenos géneros. Como le quedaba bien, porque era alta, se los mostraba a su hermana –que no era rica, y que había podido tener una sola hija-  y mi tía, que no podía soportar que su hermana un poco mas chica y no tan bella fuera más que ella, inmediatamente corría a las tiendas a comprar el género más parecido y se hacía hacer con modistas ropa parecida a la de su hermana”…

  Nos hizo reír a Celina y a mí esta bonita historia de amores y envidias, y de hermanas que se aman por siempre.

 Y es así que, de los baúles y arcones polvorientos  reaparecen estas prendas que nos mueven emociones, nos recuerdan a personas que hemos amado intensamente y que ya no están y nos hacen sonreír de a ratitos recordando las locuras, las tonterías  y las pequeñeces, las pasiones que nos definen y  que nos hacen enteramente personas en este mundo.

domingo, 2 de diciembre de 2012

domingo de pasiones

Hay mucha gente que detesta los domingos, les aburre la soledad, la rutina del domingo, las siete de la tarde, lo previsible del día. Para quien  escribe estas líneas no existe eso, no es que sea todo diversión  o  amigos o salidas, ésa parte de la historia ya se terminó para la Patrona, termionaron aquellos años de la infancia de sus hijos cuando disfrutaban todos de una casa en el campo con la familia de su marido.  Junto a los abuelos compartían los domingos con asado y para todos era un gran programa:  el río, los niños pequeños ,los abuelos tan queridos, amigos de los abuelos con sus vejeces, luego, todos juntos era el volver a la casa de la ciudad con cansancio pero felices.
 En ésta nueva etapa de los cincuenta años los abuelos han muerto, la casita del campo no está mas, todo cambió, se perdieron amigos de años, los chicos se hicieron adolescentes, eligieron sus vidas, crecieron y cumplieron años, algunos ya ni siquiera viven con sus padres, y la realidad es otra. Ésta familia vive en una realidad nueva, con una  casa distinta, y un presente diferente.  Y hasta los domingos son diferentes. Después de realizar una fiesta nos acostamos a las seis de la mañana, y dormimos toda la mañana, a los niños pequeñitos solíamos decirles que era el sueño "de la bella durmiente", ya no lo es tanto porque nos turnamos para trabajar durante la noche y entonces disfrutamos de la mañana del domingo, al menos yo porque adoro escuchar la radio, adoro, hay excelentes reportajes a gente inteligente, música, Piazzola, unos mates  y es en ese momento que me percato de que empieza mi dulce rutina de domingo.
Ya había tomado un café antes de comenzar el sueño, a las seis. ahora... tipo mediodía se impone un brunch familiar, con todo lo que ha sobrado de la noche: milhoja de papas, pollo arrollado, panes, si sobró torta dulce o tartas ¡muy bien!  café con leche, coca-cola abierta de la noche, hielo. ensaladas varias, en definitiva un brunch espectacular hasta mas o menos las dos, dos y media de la tarde, y luego... la siesta, los chicos aprovechan del dolce far niente de sus padre para gastar la computadora, ya que éstos cierran la puerta de su cuarto para todo el disfrute imaginable que incluye: televisión, películas, computadora, internet, sexo, sueño, partidos de fútbol, café mas tarde, chocolate, libros, literatura, diarios que no se leyeron durante el día anterior, crucigramas, y lo que dos personas quieran hacer un día domingo, un día para no hacer  nada, descansar el cuerpo después de 24 horas de un arduo trabajo físico y mental.
Después de la larga siesta nos volvemos a reunir todos y compartimos cosas que nos gustan a todos, en el verano disfrutamos el parque, el afuera, en el invierno todos vemos cine porque siempre hay una buena opción en la tele, todos sabemos y defendemos el derecho a no manejar el auto, es decir: la familia se queda en casa y tranquila,  a veces el padre dibuja o pinta a la tardecita, la patrona lee, hace collares, escribe y siempre está en la zona del lavadero preparando la ropa para el día siguiente.
No hay aburrimiento, no hay posibilidad de tristeza por el día lunes. La patrona sabe que ha vivido con intensidad este día domingo y que a pesar de que siempre está atareada y le cuesta desenchufarse de la tarea diaria, ella ha sido bastante feliz.

lunes, 5 de noviembre de 2012

2001 Odisea del Espacio, de la mano en el Día de los Muertos




"Hoy mi computadora está mal, muy mal"  -dijo mi co-equiper en el  trabajo- Yo, sentada frente a otra pantalla, callada y concentrada en lo que estaba escribiendo no reparé en el comentario, y quien había pronunciado su  la frase prosiguió con  su discurso... "Parece Hal, ¿te acordás?  La computadora de la nave de "2001 Odisea.del Espacio,   cuando decide vengarse  de los astronautas que quieren desconectarla"...
Súbitamente los ojos se me llenaron de lágrimas y me dije bajito: "no quería acordarme de este día, pero se ve que los muertos, quieren volver".
 Es que hoy es 2 de noviembre, día de todos los Muertos. Éste día ya  casi no se  conmemora, al menos en la ciudad donde yo vivo, pasa desapercibido entre la vorágine de  obligaciones;  tal vez ni siquiera sea un día con sentido de recuerdo, o de celebración. Con todo, cuando perdés a alguien a quien querés, hoy, dos de noviembre, te corre un frio por la espalda, y recordás.



 Mi padre (ya escribí una nota sobre él) nos llevó al cine a sus tres hijos mas grandes,  a ver la obra maestra de Stanley Kubrick  escrita por Arthur Clarke.  Conservo hasta el día de hoy la sensación de la película al verla por primera vez, no me he olvidado.  Yo tenía alrededor de ocho o nueve, mis dos hermanos siete y seis... no sé. Todos la vimos, todos, la piedra negra, el espacio, las imágenes de la nave, la comida en pomada, y lo mas fuerte: el mono. el comienzo de la humanidad, los primeros homínidos, el mono golpeando con el hueso, la música de Richard Strauss, muy fuerte para una nena. muy fuerte.
Gracias papá, por tenerme de la mano y mostrarme a Kubrick, a Peter Sellers, a Chaplin.  Gracias por los interminables conciertos. por Tchaikovsky  y por Mahler (no olvido la tristeza de la Quinta, de Mahler) también por contarme la pasión de Chopin, Gracias por los robots, por la revista   Mas Allá, que devoré en la pubertad, a escondidas. Por todas las escondidas literarias disfrutando  la ciencia ficción que tanto amabas, gracias a vos viajé a Marte con Bradbury, conocí todos los relatos de El hombre ilustrado, y me imaginé mas adelante que un deshollinador me amaba, a mi, niña  lejana y triste,  como en "Remedio para melancólicos".Tamabién es justo decir gracias por hacerme conocer a Vinicius de Moraes y a Edgar Allan Poe.  Hoy apareciste sin querer mientras hacía mi trabajo, ya adulta, ya madre, y te juro que a  veces no tengo ganas de que aparezcas para no extrañarte, pero bueno, de la misma manera que como padre vos me invitabas a tu mesa a compartir Boris Karloff y Bela Lugosi, hoy papá  estás invitado a mi tristeza y te vuelvo a tomar de la mano.
 Gracias por darme la vida.

viernes, 26 de octubre de 2012

En el día de la Suegra

Según varias publicaciones, hoy, 26 de octubre, es  el día de la Suegra.

Mi suegra  -palabra antipática si las hay- ya no está más en este mundo. Pronto hará siete años de su
inesperada muerte, y como yo la recuerdo y la quiero, y considero que fue una mujer extraordinaria,
 es que  la mañana de su entierro preparé este escrito que he guardado. Curioso, en un país en donde esa relación es tomada en broma, yo me lo tomé en serio. Comparto las palabras para una mujer maravillosa, que entre otras cosas me dio nada más ni nada menos que su hijo mayor, con quien comparto los días.

                                                                ANDAR ANDANDO
                                                         

Alguna vez me iba a imaginar contestar “andando” cuando me preguntaran ¿cómo estás? No.
Tampoco podía pensar que era correcta la perífrasis de “andar andando” para expresar que uno  estaba  caminando, paseando, dando vueltas por ahí...  Y es que esas sencillas palabras las aprendí de ella. Marta, mi suegra. Y eso la caracterizaba para mi. El hecho de andar. De ella aprendí que uno anda y debe andar siempre, sin descanso, y levantarse aún cuando no se tienen ganas, y servir al otro, y sonreír con el alma y trabajar,  y dar, dar siempre, brindarse por entero.  La voy a extrañar en Síquiman, porque  era quien comenzaba los asaditos, quien reunía con su abrazo a un  montón de gente de todos los colores y edades, que se llegaba a compartir esos domingos, y ella “andando”, con el mate primero, el asado después, mas tarde de nuevo el mate...  Me va a faltar también alguien que diga “ni calvo ni tres pelucas” o ¡es un día de Gloria! Porque  todas esas cosas,  junto con el amor por el jardín, la felicidad de compartir una mesa, las empanaditas cordobesas dulces, los siempre arreglos de flores, la mirada estética del artista puesta en todos los detalles, todo eso seguro, me va a faltar. Y  voy a extrañar además lo que Marta me enseñó con su ejemplo : a amar inconmensurablemente, a respetar la decisión del otro, a apoyar a sea quien fuere en sus proyectos, sin críticas, sin reproches.
 Le tengo que decir gracias, Marta, por todo lo que me dio, -empezando por el Pepe- porque fui muy feliz haciéndola abuela y contándole cosas pequeñas por teléfono, porque también fui feliz trabajando duramente en esa casa que usted tanto quiso –La Quinta-,  y porque todo lo que aprendí de usted solo fue en pro de la vida, de la reunión, del amor y de la paz. Muchas gracias y, para no perder mi vieja costumbre de niña bien educada y agradecida,  le diré hoy “gracias por todo”.
los picnics  que tanto le gustaban, mis chicos, muy pequeños.


Laura María Cámara  6 de noviembre 2005  en el día del entierro de su suegra, Marta.

domingo, 21 de octubre de 2012

ahora habla el nieto (en relación a Consejos...)



Ahora habla el nieto.


Si, abuela, ya sé. Hoy cobran los jubilados. Y sin aumento.
¡Ja!  ¿te acordás? Yo, de mas o menos ocho años, en penitencia, sentado en el pasillo, mirando la pared y las manos cruzadas en las rodillas sucias, completamente mudo. Y escuché el noticiero por la radio :”hoy se le abonará a la clase pasiva, los apellidos que comiencen por…” Ahí está –me dije sonriendo- ¡la abuela me va a comprar el auto celeste de la juguetería! Y en cuanto salí de la penitencia  y le di un sonoro beso a mamá pidiéndole perdón por haberla hecho caer al sacarle la silla en que se iba a sentar, y así  desparramar en la mesa todos los fideos con albóndigas del almuerzo. Cuando  ella  me abrazó y se secó las lágrimas que rodaban por su cara enfilé corriendo  para la casa de la abuela, que vivía cerquita de la nuestra.
Lo recuerdo ahora, que estoy re-jodido, que no tengo trabajo  por más que  he enviado mil cartas y me he presentado en cien oficinas, es que siento  que no es un mundo para mi, siento que a mí me gusta jugar,  y me gusta el mundo. Y me hacés falta ahora abuela.
Yo jamás le conté a la vieja que la descompostura que te agarraste y por la que casi te tiene que internar es porque vos te morías de ganas de comer un choripán en el parque, y me invitaste, haciéndome tu cómplice, y después te regalé la risa cuando subimos al gusano loco y  te despeinaste con el viento, recuerdo cómo nos divertimos y cómo nos reímos los dos, pobre… después te tuviste que aguantar parada  mientras yo me hacía el campeón en los “autos chocadores” hasta que te cansaste y te sentaste muy enojada,  pensar que yo estaba feliz, por fin!!! Me hartaba de maniobrar mi propio autito, de andar rápido de frente y de chocar, girarlo, otra vez doblar y buscar con mis ojos tu mirada y tu saludo, abuela. Al salir del parque fue cuando nos comimos el desgraciado choripán,  yo pedí uno con mayonesa, mostaza y kétchup y no me hizo nada… pero a vos sí.
Ahora, desde donde estés yo sé que vos pensás en mi y también sabés que  con este cuerpo grande que tengo,  no  he dejado de ser un poco un niño. Y ahora que mi vida por ahí me pesa te quiero y pienso en vos y en la falta que me hacés. 
¡ Mierda con esta vida de jóven sin laburo! me digo y me repito, y se me viene tu cara dulce  que dice suavemente como esos abrazos que me faltan : - “Y bué, ya va a mejorar, siempre que llovió…paró”-
Repito tus palabras  esperanzadoras, me tiro en la cama y  poco a poco, un cachito más tranquilo... me voy a dormir.

viernes, 19 de octubre de 2012

Friends (porque fue lo que me pareció)

Patricia come livianito y toma Agua.
Andrea, Cristina y la Pato
Quiero contar un momento, un instante, algo que pasó. Fue mágico e inesperado. Una reunión de amigos.
Tengo una amiga a la que adoro,  Patricia, en realidad, adoramos, porque es amiga de los dos, de mi marido y de mí.  Con él compartió mucho más, mucho, porque compartió infancia y adolescencia y un mismo colegio, las vivencias lindas y dolorosas del crecimiento, los años de plomo de nuestra patria, la música, la educación. Conmigo la cosa es mas reciente y tiene muchos matices, las confesiones, la diversión los chismes, el jardín, la plástica. Y ambos adoramos a Patricia. Salimos mucho, vamos al campo, lloramos nuestras penas los tres, reímos y tomamos Lemon Champ también los tres, desde siempre.
Patricia nos invitó a la muestra en el  Palacio Ferreyra , se  inauguraba una restrospectiva de su padre -el pintor  José  Cárrega Nuñez, junto con la del pintor Martiniano Sciepaquerccia, extraordinarios plásticos cordobeses, y al margen de la muy buena muestra, al salir decidimos ir a comer juntos, éramos varios y ya nos conocemos de otros cumpleaños de la Pato, y nos reunimos en un barcito, plena plaza España.
Pintaba para mal: barcito chico, algo amontonados todos,calor, humedad y música ambiental , no obstante... la magia llegó:  una presta moza con sus cartas, ávidos comensales decididos a comer INMEDIATAMENTE, por lo que no hubo ni demoras ni titubeos súbitamente el barcito se había convertido en un lindo lugar  , con  mucha alegría en donde  reinaba el  humor. Variopinto el grupo: muy intelectuales: escritoras, psicoanalístas, sociólogos, comunicadores  profes y artistas conversaban vivamente, se hacían confesiones psicológicas y no descuidaban los buenos chistes ni la ironía. Y ¡llegaron los platos!
A la  mesa la vistió una fantástica presentación en platos cuadrados de ensaladas finísimas y muy gourmet, también hubo elección por parte uno de los comensales de un típico lomito, yo elegí unos sabrosos sorrentinos con filetto y crema, mucha cerveza... un placer. siempre pensando en Patricia, me quedé con la idea de que debe haber sido muy feliz en ese día, inaugurar y traer al presente a su papá, un gran  plástico, estar con la Sofi, su hija, una diosa total de casi dos metros que parece una actriz sueca, y culminar el día con amigos que la quieren y que disfrutan la comida, ¡que bueno!
Pato Cárrega y  José
Silvia y Manuel, los que se ocupan de nuestros rayes!
Andrea Guiu escritora, la Cris, comunicadora, y nuestra amiga la Pato, muertas de risa.
El Pepe -muy creativo- eligió un Lomito con papas bastón.
 Acompaño este breve relato con fotos del momento   Espero que les haya gustado, hagan comentarios!

La Patrona, octubre 2012

jueves, 20 de septiembre de 2012

Campeón




A horas del comienzo de la primavera, sol bellísimo y todo el verde que ha traido la lluvia de ésta semana, escribo un cuento (por fin!). Perdonen mis lectores ocasionales por el vacío entre  cada publicación, hay momentos en que no tengo nada que entregar, es como si mis bolsillos estuvieran vacíos y no quedara
ni siquiera esa última monedita que buscamos y rebuscamos para dársela a quien nos hace un favor, o a quien lo necesita verdaderamente. Por momentos la patrona va pensando y pensando qué entregar, sobre
qué escribir, y pasan los días y...nada.
Sin embargo hoy parece que  la musa anda cerca y   lo que voy a contar es fruto de un gran amor por un ser bellísimo y extraordinario: Nuria, mi perra.
 A Nuria la trajo de prepo Dieguito, de mis hijos una estrella brillante y cegadora, que reclama atención todo el tiempo con sus veinte años al igual que los de la infancia, para él preparo vianditas sanas que le dejo listas en envases plásticos, con él tenemos una hermosa huerta que hoy nos proveyó de acelgas con los que hice una fantástica tarta Pascualina, y Diego  (sobrenombre: perinola, porque TOMA TODO) quería tener un perro, en este caso fue una perra, y de raza calle, porque se la dieron en el Paseo de las Artes, y la trajo al caserón.
Nuria nos ha conquistado, es una damita pequeña, color canela, de pelo corto, y que parece que en sus ancestros tiene cazadores, porque da cuenta de palomas y de los pollos del vecino, que esconde prolijamente para que no la reten. Yo la hice operar para que no tuviera feos trances con otros perros de por acá, porque es doloroso ver sufrir a una perra en cruzas terribles y pariciones múltiples, el día de la operación no lo voy a olvidar nunca mas porque fue como cuidar a una persona querida, llevarla, esperarla, subirla al auto, y cuidarle los puntos, y mas tarde los remedios y como si todo esto fuera poco: un bifecito
de hígado bien cocido durante varios días para que se recuperara bien, ¡no cualquiera tiene esos cuidados!
Ahora somos inseparables, salgo y cuando llego a casa a quien primero saludo es a ella, que me contesta con sus besos, sus regalones ladridos, cuando estoy quieta,sentada al sol ella se echa a mis pies buscando los mimos y las caricias en el lomo, y también salimos a caminar las dos, ella a mi lado, pero oteando la vereda de enfrente, porque si hay algún pichicho no duda en ir directo a ladrarlo y a molestarlo, provocando múltiples griteríos perrunos y mi bronca y preocupación por la calle, no vaya a ser cosa de que se cruce y la pise un auto! Estoy loca por ella, le preparo la cama, le hago de comer -cuando puedo- , le compro comida balanceada y bueno, me siento feliz con su compañía. Es un regalo de la vida.
Para ella, su compañía fiel su "perridad" hermosa es este cuento: Campeón.






¡Ésto no es más vida! ¡no es más vida! -murmura Campeón dando vueltas por el departamento de dos
ambientes. Ha pasado toda la tarde caminando de aqui para allá, ladrando al timbre del vecino, subiéndose a los muebles para ver por la ventana, por suerte esta mañana pudieron salir con su dueña y atisbar la plaza, donde Campeón  corrió a los chicos, a las palomas y también pudo trotar al sol por el barrio, con toda la alegría, pero... no, no es vida para un perro como él! un perro de la calle, como él.  Campeón se pregunta cómo es posible que con el amor con que lo habían recogido, criado y acostumbrado desde cachorro  ahora estar como está en este momento: sólo como un perro, haciendo...nada hasta que su dueña llegue del trabajo, ¡no! él, un verdadero ejemplar de la calle, encontrado al azar por dos, que se querían como locos y que también lo querían a él... Algo había que hacer...
 Y Campeón encontró la solución: aullar como un lobo su soledad entera y su malestar.




A Campeón no le gustaba nada lo  que hacía, y seguro se arriesgó a un fuerte tironeo de orejas o a que le pegaran hasta con un un cinto y es así que su dueña se vio, a fuerza de timbrazos y gritos de los vecinos a salir una madrugada en la oscuridad, mal vestida y con una correa llevando al animal hasta la casa de su ex-amo.  "-no quiero desprenderme de él, adoro a este perro desgraciado"- Pensaba Silvia mientras  manejaba,
"-pero no sé en qué minuto lo dejé conmigo!, Alejandro no se opuso, tal vez para que no me quedara tan sola, o por seguridad,  pero me ha hecho la vida imposible, sillones rotos, rasguños a las puertas y lo peor...
la obligación de tener que salir a caminar todos los días cuando vengo extenuada!, ¡Basta!"
Y Silvia toca el timbre en una casa de departamentos, esos que tienen las escaleras externas, tardan en abrirle y suben ella y el perro callados, el uno junto al otro. Alejandro sorprendido y aún con aturdimiento abre la puerta y vé a estos dos, le es difícil aguantar la risa, "-pasá"- le dice  a quien hasta hace poco compartió su vida, y ellos pasan, "mirá -dice Silvia- vengo a traerte a Campeón, no lo aguanto más, se vé que te quiere más a vos o... no sé pero aúlla todas las santas noches y  los vecinos nos quieren matar a los dos! no... ya no puedo más!"
Alejandro se compadece de este ser desgreñado, mal vestido y a punto de llanto, y le dice de acostarse en su cama de una plaza. Para no pasar frío Silvia se acuesta, sabe que no es lo que mas quiere en este mundo, después de todas las peleas y discusiones interminables con Alejandro, después de todas las verdades o no que se han dicho, pero se acuesta. Alejandro busca un viejo bife en la heladera y unas frazadas para Campeón, lo acomoda al lado de la cocina y no teniendo otro lugar para ubicarse dentro del departamento
se mete él también en la pequeña cama.  En el silencio de la noche todo  recupera la calma.
La mañana de primavera despunta sus primeros rayos, Campeón levanta la cabeza y observa que  sus dueños amanecen abrazados. Hay silencio en ese nuevo hogar, hay paz y el sol está nuevamente saliendo.
Campeón se refugia en las frazadas, hunde su cabeza entre las patas y se dispone a dormir ¡al fin! feliz.

jueves, 23 de agosto de 2012




 Consejos de abuela: ¿cómo hacer para dormir bien?

Te vi.  No me preguntes cómo, vi que te revolvías la otra noche en tu cama, sin remedio, pasando largos ratos en la oscuridad, inmediatamente pergeñé una receta, para quien se ha desvelado intentando la manera de buen dormir.
Presta atención: durante el día realizarás tu trabajo o tarea habitual, pensando en ése momento sublime en que te vayas a la cama, no bebas demasiada cafeína y realiza si puedes algún ejercicio físico.   Y cuando ya sea la hora... llega a tu descanso tratando de no incorporar en tu cabeza ideas negras,  violencia, crímenes, angustias de otros o miedos. 
Procura tomar un baño tibio, comer liviano, saborear un postre con algo de dulce, o un vasito de leche tibia antes de dormir. Al entrar en la cama relájate y piensa en la maravillosa cobertura que envuelve tu alma: el cuerpo, a quien deberás dar descanso. Piensa en todo lo que soportaron tus pies durante el día, los dedos, los tobillos, los huesos y músculos de todo tu cuerpo, y ahora intenta adentrarte en el torrente de tu sangre, en el corazón, en el cerebro, en el aire que está llenando los pulmones, y navega ahora en ese caudal como un barquito tranquilo, en un mar con pensamientos lindos. Aspira aire fresco y tal vez perfumado con algúna colonia  que te guste. Verás como poco a poco irás sucumbiendo al abismo, como el pozo en el que caía Alicia, e irás descendiendo  a un lugar extraño, creativo, insondable, donde tú  te encontrarás con paisajes desconocidos, personas que nunca jamás viste, o tal vez si,  y estarás frente al la extrañeza de la novedad de tu propio personaje en un universo completamente nuevo, sin pié ni cabeza. Ahí si, sueña! ¡Aprovecha para viajar! Tu, que hace mucho que no ibas a un lugar amado, ¡vuelve a él! Recorre sus callecitas, admira sus árboles, visita a tus parientes que has dejado de ver en ese lugar...
¿Querías  besar de nuevo o vivir aventuras de amores? ¡¿Quién te lo impide?! En el sueño estás sólo frente a tu deseo, entonces... hazlo! busca al amor de tu vida, a quien no pudiste nunca amar y abrázalo, hazlo tuyo, si!  
Y procura  también adentrarte en  la pesadilla, no tengas miedo, tiembla, llora, mira a ese muerto que puede ser alguien que tu más quieras, huye, transpira, persigue a alguien, escóndete,¡sufre! , porque... habrá un amanecer , y ése es el final del  sueño, tienes que saberlo: la película terminará
y la pesadilla... también.
Y ahora te diré algo más : si duermes con alguien procura  no hacer zozobrar su sueño, mi padre nos decía que "el hombre que duerme es como un dios", no desveles a quien está junto a ti, no le cuentes cosas mientras se duerme, protege y respeta su sueño, arropa ese sueño del otro, porque   -y ya te lo he mencionado-   Cuando uno duerme, mi querido nieto, está en otro mundo;  un mundo que pertenece a las sombras. Nuestra alma se ha disparado y los seres estamos lejos lejos, como yo estoy ahora de este mundo mirándote en esta noche y dándote consejos, mi querido nieto.

martes, 7 de agosto de 2012

Mirando la tele, disfrute en el jardín de Giverny

La Juana


Cuando una es de tierra adentro
también es de cielo afuera
Si viene pa´ Buenos Aires
un calabozo la espera
y pregunte adonde está
el cielo de la ciudad

Yo vivo en un cuadradito
de oscuridad recortada
con una ventana al cielo,
por donde no se ve nada
Présteme el televisor
que se ve mas y mejor

Se que ustedes pensarán
-"que pretenciosa es la Juana,
cuando tiene techo y pan,
también quiere la ventana"...
Soy como soy, miro un poquito
y después me voy!

........................                               María Elena Walsh


Mi querida María Elena!  Otra de las grandes voces de la poesía de latinoamérica, amada y querida enormemente por esta almita.  En la canción "la Juana" nos habla de una provincianita que mira la televisión porque las ventanas son pequeñas, pero no era de ella de quien quería hablar esta patrona que hoy se quedó como ensoñada, ésta patrona prefería  charlar  hoy de un cocinero, viajero y atrevido, don Francis Mallman, quien esta mañana la llevó de la mano nada menos que al jardín de Claude Monet en Giverny.

La patrona, a mil por hora en las tareas domésticas, había empezado tipo siete de la mañana con la plancha, los blue-jeans, las camisas, los buzos de los varones, alguna que otra de sus propias camisas blancas que tanto le gustan, tipo ocho ya desconectó la plancha y se tomó su segundo café con leche y lavó las tazas del desayuno, ordenaba la cocina cuando prendió el televisor para enterarse de las noticias y no, no resistió a la tentación de prenderse a un canal que le interesa para su desempeño: el canal del Gourmet.






 Sin ganas de aprender recetas a esta altura del partido, la patrona se fue quedando sentada con su café humeante, y la pausa la embargó y la dejó nomás sentada, es que aparecía en la pantalla de la tele don Francis Mallman, cocinero argentino, que hace por estos días un programa EXTRAORDINARIO llamado "Los Fuegos en Paris" ,  y que permite a quien todavía no ha viajado a aquellas latitudes, conocer una ciudad maravillosa, ver  sus madrugadas y atardeceres, apreciar los mercados, sentir las tonadas de Francia, y deslumbrarse ante los  fantásticos productos de aquel país: los quesos, los panes, los vinos, los licores, ¡los jamones!  y por si todo esto fuera poco, cocinados por Mallman en los lugares mas insólitos como delante de Notre Dame, en la place du Trocadéro  o  al costado de la Seine, o bien -como en el caso de la nota de hoy- en el mismísimo jardín de Giverny, cultivado por Claude Monet, el pintor impresionista, desde principio de siglo XX hasta su muerte.





Giverny
  Y lentamente fueron corriendo las horas en esa mañana nublada, en las tareas de la patrona se fue colando la sonrisa y la felicidad: en primer lugar: la de trabajar, porque trabajar significa mucho, significa transpirar, hacer y estar en actividad, aún  cuando uno  realice  tareas no tan agradables.  Otra sonrisa  para la patrona fue porque había  visitado el jardín de Monet esa mañana  aunque mas no fuera  por la tele, y finalmente  la de haber mezclado en su "caldo" de vida todo junto: María Elena con su "Juana", la tele, cuadradito de esa empleada doméstica de provincia. Sin dudas en la mescolanza estaban Francia y el pintor Monet, el impresionismo mismo y la obra de arte del jardín de Giverny traídos de la mano   de Mallman el cocinero,  con él venían  también las recetas de las coquilles Saint Jacques, las ostras y los raros erizos , preparados en el  fueguito del  chef argentino.






¡ Una verdadera receta ecléctica y sabrosa!  ¿no les parece?

jueves, 2 de agosto de 2012

Elba Rocco

en la madrugada de Palpalá.













Atravesó el patio.  Miró alrededor y no vio nada, y con la mirada ciega y unas cuantas  lágrimas decidió seguir caminando. Eran las seis y media y todo dormía, hasta sus hijos, a quienes había dejado en tibios
colchones. Ella no. no dormía, caminaba y  respiraba el frío del amanecer. Y su aliento le calentaba el pecho.
La tierra seca despidió sus pasos : "-vamos,  vamos! " -"seguí adelante, no te me des vuelta..." se decía a si
misma una y otra vez en cada paso. Romelia , su hermana, y el Jacinto se harían cargo de esos chicos, "no les va a faltar nada nunca", y Elba seguía caminando, chiquita bajo el cielo jujeño cargado de estrellas, sola y solísima en aquel amanecer. El cuerpo magullado a los golpes, con uno que otro moretón pero sin ninguna duda y con las manos firmes y decididas al tomar el pasamanos del ómnibus y subir. "-no me aflojes ahora!"-
se dijo, y subió nomás al colectivo de las siete menos cuarto en el ya debut del día que empezaba.
Su hermana le había conseguido un trabajo en Córdoba, ¿podría ser verdad? ¿sería posible empezar de nuevo allá lejos para ella, Elba Rocco, de veintiocho años, que dejaba dos críos para siempre?
 Elba Rocco, juntada y mal con el Esteban, con quien nunca se llevó bien,  -"¡Como me gusta Leonardo Favio! -decía Elba como soñando mientras canturreaba "-¡O quizás simplemente, le regale una rosa!" y  sin pausa mediante volaba la cachetada o el pellizco -"¿en quien andás pensando vos?, ¡Cabeza de loca!- y todo el dolor...
Elba  ya no piensa, respira hondo la hondura de sus pulmones, toma su valijita  con fuerzas,  ve el camino abrirse para ella, y se dice bajito: - " me voy a Córdoba, a una nueva casa, con otro patio, con otra patrona"- .




(Primer párrafo escrito en el Club de la Cicatriz, Primero de agosto2012)


(Noticia biográfica: en la antigua foto que ilustra el texto se ve la cara de la protagonista del cuento, sosteniendo a un bebé que era como un sol de lindo, Sebastián , que de bonito daban ganas de adornarlo hasta con margaritas. Sebastián de ojos azules nació en septiembre de 1967 y Elba ayudó en la crianza de los muchos chicos de aquella patrona gorda y buenaza y luego  se casó con Luis, un  hombre sencillo y que la quería de verdad, y se fueron  a vivir al campo con sus tres hijos.
Yo les perdí el rastro para siempre pero nunca olvidé la historia que acompañó mi infancia.) Laura.

viernes, 20 de julio de 2012

Día del Amigo

Amigo  (Pablo Neruda)


Amigo, llévate lo que tú quieras,
penetra tu mirada en los rincones
y si así lo deseas, yo te doy mi alma entera
con sus blancas avenidas y sus canciones.
Amigo -con la tarde haz que se vaya
este inútil y viejo deseo de vencer.

Bebe de mi cántaro si tienes sed.
Amigo —con la tarde haz que se vaya
este deseo mío de que todo el rosal
me pertenezca,
Amigo si tienes hambre come de mi pan.

Todo, amigo, lo he hecho para ti.
Todo esto que sin mirar verás en mi estancia desnuda:
todo esto que se eleva por los muros derechos
-como mi corazón- siempre buscando altura.

Te sonríes amigo… ¡Qué importa!
Nadie sabe entregar en las manos
lo que se esconde adentro,
pero yo te doy mi alma, ánfora de mieles suaves,
y todo te lo doy…
Menos aquel recuerdo…
Que en mi heredad vacía aquel amor perdido,
es una rosa blanca, que se abre en el silencio…
Con Ana Tenaglia y La negrita Cirera





mis amadas brujas, María José Revol, Marissa y Liliana Loutaif en festejo previo

 20 de julio de cualquier año.

Es como si fuera Navidad, en pleno invierno, toda la gente en este país se prepara para hoy, que es el gran día. Y es que un tierno habitante de nuestra tierra impulsó la creación de esta fiesta en la que se conmemora la llegada del hombre en la luna, y todos estamos locos, los niños, los adolescentes, la gente grande, los empresarios gastronómicos contando billetes, los vendedores de objetos pequeños, de flores, de bombones, todos. Los celulares se han bloqueado a causa de las llamadas y mensajes de texto, la gente sólo habla de la amistad durante estas 24 horas que están pasando, y bueno, es lindo... es bueno festejar el amor y el valor de la amistad. Sobran las palabras.

La poesía siempre es valiosa y me acompaña celebrando a la amistad, como un vaso de vino.  Este poema es de María Teresa Andruetto.


Las amigas de mi abuela

Íbamos a verlas
los días de los muertos,
cuando la muerte no dolía.
Mi madre (que era hermosa y usaba
tacos altos) nos llevaba de la mano,
se pintaba la boca. Hablaban piamontés,
la palabra cerrada en la garganta a gritos.
Nos ponían vestiditos blancos de piqué
y volvíamos con olor a gladiolos,
a margaritas. Tenían una casa oscura
las amigas de mi abuela, y el tamaño
de un hombre. Ellos en cambio
eran flacos, frágiles como niñas:
se llamaban Geppo,Vigü,
Gennio, Chiquinot.

con nuestra amiga la Patricia
mediodía con amigas, en invierno!


Sylvie Fauvart


Y en este duro año, todos festejamos, con nuestros amigos cercanos o
lejanos, y los queremos y brindamos por su calor y la compañía.
Ale Beltramino en Villa Allende

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Susana Verde y Marimé Bianchi







Variadas fotos de gente que adoro, amigos del corazón, de la vida, vecinas que me acompañaron en la vida, y vecinas que están todavía al lado mío, los amigos de Teatro, la Sofi Waisbord, en fin, amigos, gente a quien adoro todos los días de mi vida.

domingo, 1 de julio de 2012

Caminar por la ciudad

Caminar, ése es un verbo que bueno para  conjugar.


Para el almita viajera y colgada de la realidad, para esa niña que fui y que no quiero perder, caminar es un ejercicio vital. Me gusta particularmente el verbo en en francés "Flâner"  , ya que la fonética /fl/  desde ya le da aire a esa belleza de ejercicio que se practica cuando uno sale de su casa... a la aventura de la ciudad.


Una vez por semana me tomo un par de horas para "Flâner" : aprovecho para pasear por lugares que me inspiran, por ejemplo  el barrio de Nueva Córdoba, en mi ciudad, me encanta  descubrir edificios, vidrieras nuevas, mirar a la gente joven, ya que -opinión de una gran amiga y vecina de ese barrio- "vivir en Nueva Córdoba es vivir en Juvenilia", en ese enorme barrio  todo tiene onda, tonadas, colores, y hay mucho para ver y disfrutar.


Para mi trabajo en el salón tengo que hacer a menudo compras en distintos lugares, el viernes pasado me compré un carrito para compras, salí a buscar flores e insumos por cerca de un antro  que particularmente me es entrañable: los alrededores  del Mercado Norte.Como cada vez que tengo que realizar esa tarea, me dispongo contenta a hacerlo feliz. Golosa voy sintiendo olores y dejándome invadir por las vidrieras de las verdulerías aledañas, compro nueces, almendras, tutucas, no me olvido de los ajíes  que me recuerdan a Jujuy , caminan conmigo a la par invisibles mi abuela Beba y mi mamá, oliendo, hablando en jujeño, ("quiero estita" o "estito cuanto cuesta" con esa tonada norteña que es dulce como la miel), entro al mercado a ver las carnes, los pescados, la gente que se amontona a comprarlos, ya me conocen algunos, con tantos años de éste trabajo que realizo. El puestero de quesos sabe que le llevaré una trencita de quesillo del totoral,  y en el puesto de la esquina me venderán la miel de caña que adornará ese quesillo maravilloso.


  Los colores y sabores se mezclan, las alegrías llegan con otros lugares que me gustan. Por momentos me pregunto si soy yo, que disfruta todo en esta ciudad: los quioscos de revistas,las librerías  de libros viejos donde consigo joyas de poesía, recetas, novelas imperdibles, o si es que esta soledad que llevo encima desde que nací  y me hace volcarme a las calles a caminar y pasear tomar aire, estar conmigo misma en este disfrute, también en esas cavilaciones pienso en que es al revés, que mi trabajo como madre de tantos chicos, como esposa-ama de casa-gerente de familia, es a tiempo completo y es por eso que aprecio de manera inconmensurable cada segundo que tengo para mi misma, la escritura es uno de ellos, por eso este blog,  para llegar a otros con la experiencia propia. Y sigo en la vida, me pierdo en esta ciudad que amo, y luego vuelvo renovada a mi casa, a la tarea de todos los días.


próxima publicación de Caminar por la Ciudad : Ángeles necesarios  (con fotos)