domingo, 23 de junio de 2013

la Jubilación o los nuevos oficios

Miguel es el marido de mi prima Marta.

Cuando yo tenía alrededor de doce, Marta se fue a vivir un tiempo a mi casa, y me enseñó cómo era tener una hermana. Cómo se hacía para tener una habitación compartida, tuvo una enorme paciencia conmigo ya que  quien redacta era una chiquita única hija mujer, malcriada y desordenada. Marta  y yo fuimos tejiendo una bellísima amistad a lo largo de la vida, ella me enseñó cómo se es en la vida una mujer entera, buena mina, solidaria, desinteresada, charlatana, divertida, sería larguísimo de contar la cantidad de cosas las que aprendí con Marta y todo lo que le debo.  Pero ahora hablo de su peor es nada, su compañero y  marido de  miles de años de casados: Miguel.  Esta tarde , luego del locro del invierno, Miguel nos dejó helados ( junio, al aire libre por mas que había lindo sol... y si, ¡estábamos literalmente helados!) con una noticia  bomba:  "Quiero contarles que desde que soy jubilado... soy Taxi Boy".

Visibles caras de sorpresa entre los asistentes a la mesa  familiar, y Osssso!
quiero decir -aclaró el nuevo jubilado- que desde que me he jubilado  mi mujer me pide que la lleve a su trabajo y que la busque al salir de él, mi hija me pide que transporte a los nietos  a la plaza, o los lleve a su casa de vuelta del colegio, y también los otros hijos piden favores de compras o remedios o turnos de médico, en fin: UN AUTÉNTICO TAXI-BOY.

Risas y mas risas que acompañan a este pobre hombre con un oficio nuevo, fotos del momento  y saber que siempre tenemos que sorprendernos con lo que va surgiendo día tras día.

¡te queremos Miguel!
Le dedico esta nota a dos seres que amo y que estoy feliz de que hayamos compartido este mediodía de domingo: Marta y Miguel.





 ¡que hermosa pareja!

martes, 11 de junio de 2013

Otoño, Sucedió algo inesperado.

Sin quererlo, sin buscarlo, ellos vinieron hacia mi.

Personas que no estaban en mis tranquilos días, y ahora enteramente. Personas, viejos y viejas, divinos, adorables, que hablan con palabras de antes, despacio. Viejos que provienen de  geografías diferentes y cuyos días transcurren en una una rutina  distinta. de gente grande.
Y ellos están ahora ahí, Pasen todos a mi nuevo trabajo.


en el Hogar de día La Justa, su séptimo aniversario, mayo 2013.

 La historia:
Fue durante una reunión con amigas, mis amadas, extrañadas y otra vez grandes amigas,
una de las chicas  contó  que hacía falta un profesor de teatro para los Hogares de día, para ese extraordinario  proyecto del Estado,  que es cuidar a las personas viejas que  necesitan socializar, charlar, aprender, cantar y mas que nada disfrutar de sus días de viejo aún mas y mejor que cuando eran   jóvenes.  Sin tener dudas y sabiéndome capaz para el puesto desempolvé mi currículum, guardado entre libros de cocina y revistas de Emprendedora. de Patrona.  De esa manera y con todo el miedo del mundo, sin pensarlo dos veces me presenté, y todo cerró bien (creo, me puedo equivocar), ya que   los viejos, mi vocación, el teatro y una  historia de vida fueron a encontrarse con una necesidad:  divertir y entretener grupos de personas grandes que quieren hacer TEATRO, (¡al fin mi profesión me serviría para algo monetario!)

Es así cómo desde comienzos del mes de mayo  tengo un trabajo nuevo en esta vida, descanso menos y conozco muchísimo mas la ciudad y su transporte. Los Hogares de día me reciben y me tienen paciencia con las equivocaciones de "nueva" que cometo, y  yo confieso que  estoy  muy feliz yendo de aquí  para allá, presentando propuestas, actuando y haciendo actuar, sacando cosas lindas y expresivas de cada una de las personas, llorando a mares de felicidad a veces y eso si: recibiendo cariño a dos manos .

Las personas que me recibieron con tanto afecto son muchas, y todas tienen un gran corazón y una gran generosidad para quien sólo tiene un poco de sabiduría, de oficio, mucho miedo  y enormes cantidades de amor para dar.







Querido Willi, nuestro ciego cantor , en La Justa.

En La  Justa (Hogar para personas en situación de Calle), Roque.

Pelusa, nos acompaña a cantar "Serenata para la Tierra de Uno"


El Rincón de los Amigos   www.eltallerdelrincon.blogspot.com

domingo, 9 de junio de 2013

Lasagna en domingo




 Este domingo, una semana antes del invierno -estación amada y con buen sol- . Diego mi hijo, sugirió hacer Lasagna para el almuerzo.


Era pasado el mediodía cuando la comencé, con cariño, con mi radio querida que acompañaba son suaves palabras. Buenos ingredientes y la tranquilidad de estar sola en la cocina mientras una copa de vino iba yendo y viniendo  desde la mesada hacia mis dedos, y de ahí a hacer mas divertida y llevadera la tarea.   Los chicos ponen la mesa, por pedido del padre sin mantel, platos rústicos, vasos de diferentes colores y estilos, y una gran familia que le hace honor a esta pasta que llega a la mesa en gran fuente, caliente y humeante ha salido del horno.

No vengo de familia italiana, por lo tanto la pasta  y todo lo demás se compra
en el supermercado, sin embargo... adoro cocinar, y me encanta la metáfora de las capas de la Lasagna, como nuestra tierra, en donde se superponen capas de humus, de arena, de agua, de barro.
de huesos, de guerras,  de deseos, de vientos, de amores, de civilizaciones. Ese brutal cúmulo es el que forma el suelo donde vivimos.
Así también la Lasagna, una pasta  con salsa Bolognesa, de buena carne que tenga poca grasa, doradas cebollas, tomates rojo ardiente, y la salsa blanca, blanquísima y aterciopelada, perfumada con pimienta y nuez moscada.
Las capas de salsas y pastas se van superponiendo y el cocinero habilidoso
les va dando forma y cubre con una capita final de buen queso que se dora en el horno caliente.
Y llega a la mesa rústica con gente hambrienta y contenta.

Ahora lapatrona sirve su plato y disfruta.

y juega con el hombre con el que pasa sus días.


el mediodía de invierno
nos abraza a todos y nos estimula a disfrutar de esta comida.



el marido, entre emocionado y divertido también disfruta del momento.

 Doy gracias a la vida de estar aqui y de haber podido hacer esto, y le robo al poeta Vinicius de Moraes su saludo:  ¡¡¡ Sarava!!!