El verano se termina, lo he aprovechado mucho, viajes, vacaciones, sol a pleno, amigos, cumpleaños, lecturas, y sobre todo TRABAJO, duro trabajo. Esta es la época en donde más trabajo tengo, por eso añoro los pasibles días del otoño y el helado invierno. Adoro el invierno, matecito caliente siempre, la lentitud, la calma, irse a acostar temprano y aprovechar todo el calor, sentir el calor del cuerpo de uno y del compañero, abrazar sin culpa a los hijos, a los amigos, al amor. En estos días evito el abrazo, el contacto, la piel mía está caliente, pero no de sexo, sino de calor!!!, Hace pocos días llegué del centro y me metí en la pileta de lona con agua helada y sentí que hasta mi última célula se refrescaba, percibía que salía vapor de mi cabeza con rulos indomables.
En fin... siempre me digo que cuando haga frío e intente quejarme recuerde estos días en donde la sensación de calor fue agobiante.
De las cosas mas lindas que pasé es el recuerdo de la reunión con los amigos de siempre, a quienes adoro.
Ana María y David , actores y entrañables amigos con los que he compartido la vida. Daniel y su mujer que también integraron el proyecto de Las Gatas Floras, obra que hicimos hace unos años, con ellos comimos un exquisito MOLE POBLANO el jueves de la semana pasada en casa de Ana y David, exquisito, con todo el esmero Ana lo preparó y nos invitó, la disfrutamos y sacamos fotos de la reunión, hermosa reunión con risas y anécdotas del tiempo que ha pasado. (cuando encuentre las fotos las presentaré)
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